Publicado en:
El Clarín (Cajamarca Perú)
Panorama Trujillano (Trujillo Perú)
No obstante existir hartazgo y fastidio frente a la
corrupción e impunidad que impera entre quienes hacen gobierno (distrital
provincial regional nacional) el pueblo peruano realiza insuficientes esfuerzos
para mejorar su participación política. No enmendamos y en cada proceso
electoral, como el del 11 de abril próximo, repetimos las fatídicas mismas
escenas. Elegimos como nuestros gobernantes al “mal menor” o a “los menos
peligrosos”.
Las personas honestas le tienen miedo a la arena electoral,
a la que consideran un campo minado que tarde o temprano los salpicará de
deshonra y fatalidad. Una cesión que está facilitando que la mayoría de
partidos políticos, y sus formas de organización, estén capturados por gente
con un amplio prontuario delictivo.
El sistema electoral, por otro lado por el perfil de su
composición, es incongruente con la visión de país querido que merecemos y por
las decisiones que adopta se presta a todo tipo de sospechas y dudas; considerando
que benefician a los menos aptos y afectan a los que sí a lo mejor pueden tener
un mejor gobierno. No estoy atacando a la institución, llamo la atención sobre
sus mecanismos de composición, que deberían darnos a los mejores humanos para
dirigir un proceso electoral.
En este contexto, pese a las barreras existentes -dos de
ellas descritas antes-todas de orden estructural que arrastra el Estado
decadente que tenemos, existe la posibilidad de influir para que nuestros
próximos gobernantes abandonen el círculo vicioso en el que estamos; eligiendo
a personas sin prontuario y cuya bandera sea el Perú.
No podemos volver a elegir a personas que hacen a
organizaciones delictivas, mal utilizando la política. Tampoco a clanes
político-empresariales que buscan evadir impuestos o controlar a algunas
instituciones contraloras y fiscalizadoras para “blindarse” y seguir ampliando
sus márgenes de corrupción e impunidad y vigencia política en el país que,
antes que de ellos, es nuestro. Menos aún a topos y testaferros políticos que
están buscando obtener una mayoría política en el Congreso, como lo vienen
haciendo los esbirros de la “señora K”, a través del triunvirato del que muchos
prefieren callar.
Recordemos que ocurrirá, con nuestro Perú, si permitimos un
Congreso con mayoría bajo la jefatura de la eterna candidata “señora K”.
Tengamos presente también que los procesos judiciales seguidos a políticos
acusados de corrupción, tendrán mejores resultados si es que no existen
interferencias de políticos ligados a ellos; como está ocurriendo en los
últimos años.
En este orden de reflexión, y sin necesidad de detenernos en
elementos doctrinarios o ideológicos, queda claro que -en el año del
bicentenario- será una forma de traicionar a la patria que volvamos a elegir a
operadores de las mafias peruanas como nuestros gobernantes.
Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro
Pablo Kuczynski, Alan García, Susana Villarán, Luis Castañeda, Keiko Fujimori,
Juan Luis Cipriani, Rafael Rey, Lourdes Flores, Mercedes Araoz y otros y otras,
por ejemplo, ya son parte del pasado político que debemos terminar de sepultar.
Para ellos, no puede haber más oxigeno político.
En ese sentido, evitemos que la historia se repita otra vez.
Investiguemos el pasado y presente de los que elegiremos. Nuestro Perú, este
año que cumple 200 años de República, merece algo mejor. La independencia, que
tanta celebración y ruido mediático tendrá, en su mirada de proceso inconcluso,
debe ser plena y lograrlo implica contribuir a la construcción de una “clase
política” no subordinada a la corrupción e impunidad.
Los peruanos con esencia, no debemos bajar la guardia y más
bien cerrar filas contra los corruptos que usan la política y el Estado para
delinquir con impunidad. Usemos información válida, argumentos y ayudemos a que
nuestros paisanos y paisanas ejerzan su derecho a elegir y no sigan siendo
instrumentos de un sistema que nos los incluye en las decisiones, tampoco los
escucha y por el contrario los daña.
Si buscas un Perú mejor, no hagas lo mismo de siempre. Dale
sentido a tu voto. Para los políticos de este tiempo mereces lo mismo que
das."